23 ago 2009

A la orilla

A la orilla del rio sin nombre Con el sol a mi espalda y el rio que fluye a mi alrededor. Me muero de ganas de tocar las heladas aguas del rio sin nombre. Busque tu rstro en el camino, pero no habia huellas de tu aroma. Al sentarme en un tronco lleno de musgo y sentir mi alma en pedazos, no hay nudo en mi garganta que el agua de tu rio no se lleve. Solo el deseo de fluir o volar sobre esas bellas monta;as que el sol coloreaba al amanecer y con sus viejos arboles y sus jovenes reto;os creciendo sobre el caos y el equilibrio. Y lanzarme del risco para sentir el viento levantandome, sentir que vuelo y el calido viento me acompa;a y no me deja. Un suspiro. Me acomodo. El sonido del rio y las notas musicales instalandose en mis oidos. Miro a mi alrededor, sin buscar y encuentro que un arbol caido duerme frente a mi. Cambio de pagina. Mi cabeza duele. Preguntas infinitas y sin sentido, y la hormiga escalando mi zapato. El zumbido del silencio en mi garganta, no hay razon alguna para derramar mis lagrimas, pues no hay nadie que a mi lado las seque. NO ESTOY TRISTE! -grita mi corazon... Solo disfruto mis pensamientos y el aroma a madera rozando mis pies. Un bostezo me saca de mi hipnotismo. El agua helada estaba cubriendo mi cabeza, y mi cuerpo temblando con el calido viento abrazandome, siento que mi corazon se detendra en la busqueda de tu calor. La hormiga en mi nariz me dijo que tu nunca estaras aqui. "Y los viejos posaron su mirada en la peque;a ni;a a orillas del rio sin nombre."