Distorsión y realidad

Distorsión

Sabes… Este era un día bastante común, un cielo azul con unas nubes blancas como enormes algodones de azúcar, y los rayos del sol se filtraban en ellas, realmente era un bello día. Desde en la madrugada lo fue, el cielo con ese tono negro azulado con el horizonte pintándose de naranja, y la luna menguante acompañada por un estrella resplandeciendo en la fresca madrugada.

Me subí al camión para llegar a mi casa, después de un día de exámenes que secaron mi cerebro, entregué mi trans-pobre y recibí uno de esos papelitos con numeraciones, que uno termina tirando siempre… Coloqué mis audífonos para que la realidad se distorsionara junto con las notas. En el transcurso del camino el tráfico aumentó… al igual que mi distorsión, sabías que las ramas sin hojas parecen estar sosteniendo el aire y el cielo, en mis distorsiones me levantaba a besarla, sí a esa persona que estaba sentada detrás de mí, no sé quién era, solo sé que la decisión la tomaba después de hacerlo, fue bastante extraño ver eso en mi distorsión de la realidad… pero luego comencé a pensar qué sucedería y cuál sería mi reacción si alguien llegara y simplemente me besara… creo que me removí en mi asiento y me abracé mis piernas intentando ahogar el pequeño grito de locura.

Por fin me acercaba a mi destino, y la música seguía absorbiendo mis pensamientos con la mirada perdida me bajé del camión y caminé por las mismas calles que un día atrás había cruzada con ella, el recordarlo me hizo volverme hacia los lados y cerciorarme que en verdad no había nadie a mi lado. Sé que debes estar leyendo esto y pensar que suena bastante dramático y algo exagerado, pero te aseguro que no es tanto como se lee. El aire, el respirar me recordaba su aroma, ese terso aroma que me hace marearme de delicia, seguí caminando, cruzando calles mientras el aire me hacía sentir tan libre, levantaba mis brazos para sentir que en verdad podía volar, que en verdad lo estaba haciendo.

Brincando entre los pequeños charcos de agua de la lluvia de anoche, me hacía sentir que mi alma de niña sonreía de nuevo, pero de nuevo regresaba a ese lugar tan insólito. Quería que regresara, pero alguien dentro de mí ya estaba y no permitía que volviera.

Al llegar a mi casa, me deshice de mi pesada mochila y me puse a ver la televisión mientras comía algo que fingía ser comida casera. Era bastante bueno la verdad, pero no lo suficiente como para ser nombrada así.

Detesto tener que pensar en hacer la tarea, y más aún al hacerla, pero si mi yo responsable quería librarse de eso tenía que hacerla para luego liberarse. Es bastante simple si lo piensas de ese modo.

Sabes… Este era un día bastante común, lo era para los demás pero no para mí, había algo dentro de mi que me hacía retorcerme mientras me debatía por hablar y por callar… pero no sabía lo que era… digo, no sé lo que es. Solamente sé que está.

Distorsiones de la realidad, que me dedican mis pensamientos. Distorsiones en la realidad, que me confunden y me hacen dudar.

......Distorsión… .....................Confusión…

.........................Sentimientos de extrañeza primaveral afloran en mí.